En 1909, la artista Pamela Colman Smith, bajo la dirección de Arthur Edward Waite, creó una innovadora baraja de tarot de 78 cartas que llegaría a ser reconocida como revolucionaria. Con imágenes descriptivas en las 56 cartas arcanas menores, la baraja Rider-Waite se desvió de la tradición de las barajas de tarot utilizadas durante siglos y estableció el estándar para casi todas las barajas de tarot publicadas.